sábado, 28 de agosto de 2010

Reeducación sensorial

Es definida como “un método o combinación de técnicas que ayudan al paciente con deterioro sensitivo a aprender a reinterpretar el perfil alterado de los impulsos neurales alcanzando su nivel conciente”. (Dellon, 1988).

Dellon (1988) relata su experiencia con pacientes seguido de una lesión nerviosa, quienes respondían a acariciar/frotar suavemente la yema del dedo, pinchazos y presión pero que estaban imposibilitados de identificar correctamente una moneda de 5 centavos y una moneda de 25 centavos usando solamente sensación de tacto. Estos pacientes manifestaban que ellos podían sentir una diferencia entre las monedas, pero que ellos no podían identificarlas y que las monedas no sentían igual a como cuando las usaban antes de la lesión. Dellon concluye que la sensibilidad fue recuperada pero que habría una desigualdad del nuevo perfil sensorial con perfiles pasados en la asociación de la corteza. Después de breves minutos, él pudo entrenar pacientes para relatar la diferencia entre las dos monedas. Él dio al paciente la moneda de 5 centavos, le dijo lo que era y explicó que no sintió la manera de reconocer la moneda de 5 centavos usada para sentirla pero que lo que el paciente estaba sintiendo actualmente debería ser de ahí en adelante llamada una moneda de 5 centavos. Después de repetir el procedimiento con una moneda de 25 centavos el paciente pudo identificarla correctamente. La sensación había sido reeducada.


La reeducación sensitiva es apropiada para pacientes luego de lesiones nerviosas, reimplantes, transplante de hallux (dedo gordo del pie) a pulgar, injertos de piel y A.C.V.
La Información cutánea de los dedos, palma y dedos de los pies son los más importantes en rehabilitación porque es generalmente esta superficie de piel la que interactúa con el ambiente externo.
Todos los autores coinciden en que el pronóstico de retorno de la sensibilidad es bueno en niños y pobre en adultos después de la reparación nerviosa, y la sensibilidad funcional es pobre porque la regeneración de las fibras sensitivas es imperfecta.

El propósito de la reeducación sensorial es volver a trazar en ellos el reconocimiento de la impresión cortical distorsionada.

SENSIBILIDAD



Aptitud o capacidad del organismo que permite darse cuenta de los cambios en el medio ambiente interno o externo.
Sin función sensitiva la función motora es limitada.
Se puede afectar por lesiones o trastornos en piel (receptores), nervio (compresivas o secciones); vías de transmisión; centros de representación cortical.

Una mano con pérdida sensorial severa es guiada por feed-back visual. Por lo tanto, no puede ser usada exitosamente para actividades que no permitan un control visual, tales como tomar un objeto del bolsillo o cerrar un cierre de ropa detrás de la espalda.
La falta de sensación en la extremidad superior puede conducir al descuido o a un patrón de desuso a causa de acumulación de experiencias de fracaso, golpear cosas, dejar caer objetos, chocar con objetos, o generalmente un uso incoordinado. La fuerza con la que una persona sostiene un objeto varía según el peso del mismo y la cantidad de fricción sobre la superficie material. Esta determinación de la cantidad de fuerza de puño depende de señales aferentes sensoriales desde las áreas de la piel en contacto con los objetos (Johansson & Westling, 1984).
La importancia de la sensación en la realización de las tareas diarias ha conducido hacia el desarrollo de técnicas ideadas para remediar deterioro sensitivo. Una técnica es llamada reeducación sensorial y enseña al paciente a atender e interpretar estímulos sensoriales. La reeducación sensorial se provee a pacientes que tienen algún tipo de déficit pero no que tienen ausente su sensación.
Una segunda técnica para deterioro sensitivo es llamada desensibilización y es provista a pacientes que demuestran hipersensibilidad, que es una condición de extrema molestia e incomodidad o irritabilidad en respuesta a estímulos normalmente no nocivos.
Un tercer tipo de tratamiento para deterioro sensitivo es designado para enseñar al paciente a compensar la ausencia de sensación protectiva y es usado con pacientes en quienes la sensación de pinchazo, presión y temperatura están ausentes o severamente disminuidos.